¿Qué dice la cláusula de fatiga extrema?

La fatiga extrema es una de las cláusulas del Winter League Agreement (Acuerdo con las Ligas de Invierno) que más han perjudicado al beisbol de estas latitudes.

Se trata de prohibirle a lanzadores y bateadores con muchos innings lanzados y turnos consumidos, que trabajen en la pelota del Caribe, para evitar lesiones. 

Desde el punto de vista de nuestra pelota se ve como una medida arbitraria; desde el punto de vista de los equipos de las Grandes Ligas el argumento tiene bases creíbles: ellos invierten grandes sumas de dinero en desarrollar a los jugadores y muchos tienen miedo, entendido, de que alguna de sus “joyas” se le malogre jugando pelota. 

Este año 88 criollos están en lista de fatiga extrema. Por eso siempre, cuando entra el mes de septiembre y finalizan las ligas menores, se espera la famosa “lista de fatiga extrema”.

¿Cómo se para a un pelotero?

Si está lesionado al momento de hacer la lista, entra allí de manera automática. Si no deben cumplirse estos parámetros en los beisbolistas.

Lanzadores: MLB (160 innings lanzados), AAA (160), AA (155), A fuerte y A (130), clase A corta (75) y ligas de novatos (70) o la suma de entradas en esas mismas categorías.

Bateadores: MLB (502 apariciones al plato), ligas AAA, AA o A (550 turnos legales).

Receptores: MLB (600 entradas recibidas), AAA, AA o A (700 episodios recibidos) y ligas de temporadas cortas (550 innings recibidas).

A todo esto añadieron el incremento de la carga de trabajo en 25% en comparación con el año anterior, el umbral de fatiga, además de otras consideraciones que tienen que ver con las lesiones de los jugadores. 

¿Es absoluta esta restricción?

No. “Los peloteros pueden jugar si ellos se tramitan el permiso”, cuenta el gerente deportivo del Cardenales, Richard Gómez.

Tigres de Aragua, por ejemplo, tiene el caso de Avisaíl García. “Él va a jugar”, cuenta Illitch Salazar, gerente deportivo de los felinos. “La gente de Chicago hablará con él al finalizar la temporada y le darán un programa de trabajo”.

Sólo queda esperar a ver qué hay con esas negociaciones.