Omar Walcott acertó en su decisión

Resultado de imagen para omar walcott

Fuente: ElNorte.com.ve 

Omar Walcott rememoró su arribo al Acorazado Oriental y evocó fielmente su primera cesta con Marinos, el mismo día que se retiró su camiseta con el número 24 a lo más alto de la Caldera del Diablo
Recibió un balón por la derecha, lo tomó con ambas manos y la clavó, como única opción. Omar Alejandro Walcott Roberts se estrenó de esa espectacular manera, un lunes 28 de abril de 1991, con Marinos.

Así arrancó el centro, de 2.05 metros de altura, una exitosa trayectoria en el baloncesto venezolano, que anoche se coronó con el retiro de la camiseta con el número 24, en lo más alto del gimnasio Luis Ramos. Walcott (Caracas, 14-7-1965) recordó fielmente su debut con el Acorazado, con el dorsal 20. “Fue algo especial. Estaba ansioso por entrar (a la cancha). Mi primera cesta fue una clavada y así comencé mi carrera con Marinos. Coincidencialmente contra Gaiteros (del Zulia)”.

El pivote caraqueño, cuatro veces integrante del Equipo Todos Estrellas de la Liga Profesional de Baloncesto (1993, 1996, 1997 y 2000), volvió su vista al pasado y reconstruyó el episodio que derivó en su repatriación al arribar a Puerto La Cruz.

“Jugaba con Ovarense en Portugal. Un exTrotamundos y que conocí cuando estuvo en la Universidad de Indiana, Darrell Thomas, estaba con Lisboa y después de enfrentarnos me dijo que su agente quería hablarme, porque había escuchado que era venezolano.

Le di mi número para que me contactara y así empezó mi viaje a Venezuela”, evocó Omar Walcott, ahora asistente técnico con Guaiqueríes de Margarita.

“Ese agente habló con (Domingo) Cirigliano y negociamos. En ese entonces, mi hermano (Ronald Roberts) estaba con Gaiteros y también me llamó para que me fuera a Zulia, pero decidí a venir a Oriente por los jugadores que tenía. A Charles Bradley lo enfrenté en la NCAA y con Anthony Mason compartí muchos años en Nueva York (CBA)”, agregó.

A pesar de la ámplia expectativa, generada por la pugna entre los directivos de Gaiteros y Marinos por la ficha del centro, Walcott reafirmó 24 años después que tomó la decisión correcta al abordar la nave porteña. Aquel título de 1991 fue el mejor argumento que ofreció el Jugador Defensivo del Año 1997.
“Fue mi primer campeonato acá y con un gran equipo: Luis Renault, Gabriel Bottalicco, (José) Cheo Ramos, Gabriel Estaba, (César) Portillo, Luis Sosa, Harold Keeling, Charles Bradley y Anthony Mason, que descanse en paz, (Hermis) Peñaloza, Luis Carrera y Francisco Cáceres estaban aquí cuando llegué” recapituló, después de la práctica previa al clásico oriental de anoche, y añadió que “ese equipo, para mi, fue el mejor de todos los tiempos en Venezuela, porque no había individualidades en la cancha, siempre estábamos unidos y por eso tuvo tanto exito. Ganar 19 juegos consecutivos y 21 en casa, son récords vigentes todavía. Era tremendo equipo”.

El siguiente argumentó que soltó Walcott fue su eterno idilio con la afición naval, la Caldera del Diablo y el eje metropolitano anzoatiguense. “(Los fanáticos) Son lo máximo. Para mi no había otro lugar en el que quería jugar baloncesto. (Anzoátegui) tiene a los mejores fanáticos para mi en el país.
Son muy respetuosos, apoyan en las buenas y en las malas, nunca hablan mal de sus jugadores, siempre apoyando al equipo dentro y fuera de la cancha”, ensalzó el legendario centro, miembro de la selección recordada como “los héroes de Portland” de 1992.

Un doloroso traspaso

Omar Walcott integró el combinado vinotinto que se coronó en el Suramericano de Valencia 1991, jugó la final ante el mítico Dream Team de Estados Unidos en el Torneo de las Américas y disputó las Olimpiadas de Barcelona 1992. 

Pero tras ocho campañas y tres títulos (1991, 1994 y 1998) con el Acorazado Oriental fue traspasado, el 21 de septiembre de 1999, junto con José Ángel Hernández a Cocodrilos de Caracas, que venía de quedar último, por Roque Osorio y Carlos Morris.

Otro episodio que el criollo recordó de inmediato. “Estaba triste y los fanáticos también. No estaba acá (Venezuela) en ese momento, pero escuché que la gente estaba molesta con el dueño (Domingo Cirigliano). Él es de los que estudia baloncesto desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre e hizo un cambio pensando en su equipo, confiado de que es la decisión correcta”, expresó.

“Pero ellos (Marinos) llegan a semifinales y nos enfretamos, los eliminamos. Fui campeón ese año (2000) con Cocodrilos, pero fue un momento agridulce. Todavía no entiendo por qué me cambiaron, porque nunca tuve una mala conducta fuera de la cancha, siempre fui muy profesional con mis compañeros y los fanáticos”, cuestionó el “amo y señor de los tableros”, como le recuerdan los fanáticos orientales.

Walcott, egresado de la Universidad de Saint Peter’s (1984-1988), jugó 91 partidos en los que tomó 546 rebotes (343 defensivos y 203 ofensivos) para promediar seis por juego.

“Cuando estaba en la universidad me dijeron que si tenía nacionalidad venezolana, me fuera, que había una buena liga. Pero nunca tuve un contacto para venir hasta que me topé en Portugal con Darrell Thomas”, recordó el excentro de Marinos.

Eduardo Ceccato García

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.